El padre de Serena era un artesano experto con más de 20 años de experiencia en la elaboración de joyas. En sus recuerdos, su padre siempre fue una persona callada pero dedicada a su trabajo, no de muchas palabras.

Cuando nació Serena, era su primera vez como padre. Estaba muy emocionado y preocupado por ser un buen padre. Con el corazón lleno de emociones, decidió expresar su amor a su manera. Dedicó todo su amor silencioso y sus bendiciones a la creación de un collar único: una perla preciosa abrazada por una "J" con brotes en crecimiento, que expresaba: "Como una perla, eres lo más único y especial en mi corazón. Ser testigo de tu crecimiento es mi mayor alegría", expresó.

Desde su infancia hasta su adultez, Serena apreció profundamente este collar de perlas. El día de su boda, su padre le volvió a poner este collar especial, siendo testigo de su paso de bebé a novia. Cada vez que lo llevaba, sentía el amor infinito de su padre a su alrededor. Aunque no lo demostraba mucho, este collar siempre llevaba consigo su amor y sus esperanzas infinitas.

Inspirada por esto, Serena se sumergió en la artesanía joyera de su familia y finalmente fundó SERENEY a la edad de 30 años. Su visión era difundir amor y calidez a través de regalos de joyería hechos a mano, llevando la alegría de la serendipia a las personas en sus ocasiones especiales o hitos importantes.